UN, DOS, TRES…ME SUMERJO!!!
Desaparezco…el mundo se apaga y la naturaleza, EL MAR, se encienden. No tengo que ir a ningún lugar, nada que hacer, nadie me espera y nada que conseguir. Tan solo sentirme y sentir la vida que me invade en ese mismo momento.
Cuando estoy bajo el agua contemplo con ojos de niña, y siento con total inocencia e ingenuidad la experiencia. Es un mundo sin prejuicios, donde siento sin entrar a valorar. Perdemos demasiado tiempo en interpretar todo lo que nos ocurre y esto nos desvía del momento que vivimos. La fuerza del lenguaje también es determinante en nuestro pensamiento y contamina la realidad que estamos viviendo en muchos momentos, anulando nuestra parte más emocional.
En el mundo del silencio, bajo el agua, el lenguaje es el que se anula y las emociones se activan. La falta de comunicación verbal y la falta de información, aceleran mis emociones, que fluyen de manera natural. Es un instante o momento totalmente liberador, donde siento sin interferencias.
Por medio del agua, adquiero habilidades muy relacionadas con el Mindfulness: contemplo y me escucho en el silencio más profundo, acepto los cambios y las emociones de manera natural, siento mi cuerpo y lo escuchamos, la respiración es mi lenguaje, dejo de controlar para sentir, es una experiencia instantánea….Lo más importante; es que escucho y recupero la voz perdida, la más cercana a mi infancia, a mi niñez e incluso a mi nacimiento, estaba muy cerquita de mi corazón.
LOVE WATER
GRACIAS
ANITA